El gobierno argentino tratando de
encontrar socios comerciales revisó la lista: China nos vende más de lo
que compra; con Europa en crisis y peleados con España, ni contar;
Brasil es muy grande, Uruguay es muy chico, Estados Unidos no quiere
restricciones, México está de elecciones, con Venezuela ya hicimos todos
los malos negocios que se pueden hacer... ya sé!! y en medio de un dólar
paralelo, una inflación negada, una balanza de pagos deficiente, una
desaceleración marcada, compromisos de pagos internacionales y ya
habiéndole echado mano a casi todas las cajas y cajitas... el futuro
es Angola!!!!!
Un potencial increíble, un
presidente que hace más de treinta años está en el poder, graves
denuncias de faltas a los Derechos Humanos, pobreza indignante, una
distribución de la riqueza aberrante y un mercado del tamaño de...
Angola, si.
Pero está bien, uno debe saber con
quién se sube al ring en la película. En este caso la pelea es
comercial, Angola dirá que hizo buenos negocios, Argentina dirá que hizo
buenos negocios, y nadie sabrá de que buenos negocios
hablan. Eso sí, el gobierno hace muy bien en negociar comercialmente con
uno de los países africanos más corruptos del planeta. Digo, por
comparación Argentina parecerá un paraíso de legalidad y seriedad moral.
El final de la película ya lo conocemos: se hablará de Angola por una
semana y, una vez que todos compraron que Angola es el futuro, volverá a
ser una ex colonia portuguesa perdida en el mapa de África gobernada por
un déspota. Y para Angola argentina pasará a ser: "¿de dónde era esa
comitiva sudamericana que nos visitó una vez con una mujer muy bonita
que señalaba todo y sonreía?".